viernes, 4 de diciembre de 2009

“EL FOTOMONTAJE COMO UNA NUEVA FORMA DE AGITACIÓN”

Ciudad dinámica (Gustav Klucis, 1919)


ARTÍCULO DE GUSTAV KLUCIS DE 1931 (KLASSOVAIA BORBÁ NA FRONTE PROSTRANSTVENNYKH ISKUSSTV, IZOFRONT)

El fotomontaje, por ser el método más moderno en el campo de las artes plásticas, está íntimamente unido al desarrollo de la cultura industrial y a la acción artística de masas.

El fotomontaje es la forma que toma el agitprop en el campo del arte. Es natural, por tanto, que haya sido utilizado principalmente en el campo cultural de la Unión Soviética.

En el desarrollo del fotomontaje hay que distinguir dos tendencias. La primera tiene su origen en la publicidad estadounidense: es lo que se llama el fotomontaje publicitario formalista que ha sido utilizado por los dadaístas y los expresionistas occidentales. La segunda se ha desarrollado de una manera completamente independiente sobre suelo soviético: es el fotomontaje de propaganda política el que ha elaborado sus propios métodos, principios y leyes de construcción. Después ha alcanzado la legitimidad de ser llamado «el nuevo aspecto del arte de las masas» o el arte de la construcción del socialismo.

Este aspecto del fotomontaje ha ejercido una influencia importante en la prensa comunista de Alemania (Heartfield, Tschichold) y en otros países que se han apropiado de este método para presentar la literatura de masas.

En la URSS, el fotomontaje apareció en el Frente de Izquierdas de las Artes después de la desaparición de la no-objetividad. Para el arte de agitación era necesario un medio de representación realista basado en una técnica de vanguardia, que gozase de una precisión gráfica y de una expresión extremas.

Las viejas formas de arte plástico, como el dibujo, la pintura o el grabado, se revelaron insuficientes, con su técnica atrasada y sus métodos de trabajo anticuados, para satisfacer el compromiso de las masas revolucionarias.

La esencia del fotomontaje radica en la utilización que hace de la fuerza físico-mecánica de la cámara fotográfica (de la óptica) y de los recursos de la química con una finalidad de agitación y de propaganda. Cuando la foto sustituye al dibujo, el artista representa tal o tal momento de una manera más verídica y más viva, y por ello con un mayor grado de sensibilidad para las masas.
Lo importante de esta sustitución es que la foto no es el croquis del hecho visual, sino su fijación exacta. Esta actitud, este lado documental, dan a la foto un poder de acción sobre el espectador imposible de alcanzar por la representación gráfica.

Los carteles de propaganda, cubiertas e ilustraciones de libros, eslóganes leninistas, periódicos murales y cuñas rojas han necesitado nuevos métodos de representación más vivos, más contundentes y más exactos. Se necesitó un arte sostenido por un buen equipo técnico y que utilizara las fuentes de la química. UN ARTE AL NIVEL DE LA INDUSTRIA SOVIÉTICA. Este arte es el fotomontaje. No hay que pensar que el fotomontaje se reduce a una disposición expresiva de las fotos. Lleva consigo un eslogan político, color y elementos puramente gráficos.

La organización expresiva de todos estos elementos únicamente puede ser realizada en el plano de la ideología y del arte por una nueva clase de artista –un militante– especialista del trabajo político-cultural de masas, un constructor que posee el arte de la foto y que construye su composición según las leyes completamente nuevas en el campo del arte. Los nuevos procedimientos de construcción se han convertido en indispensables para los nuevos elementos de representación así como para el nuevo orden social.

Fuente: Crítica, Tendencia y Propaganda. Textos sobre Arte y Comunismo, 1917-1954. Juan José Gómez (ed.). Ediciones ISTPART. Sevilla, 2004


EXPOSICIÓN EN SEVILLA “GUSTAV KLUCIS. EN EL FRENTE DEL ARTE CONSTRUCTIVISTA”

Las principales técnicas utilizadas en las obras que se exponen son el fotomontaje y el dibujo. La muestra cuenta además con dos stands con maquetas de construcciones desaparecidas de Gustav Klucis que se han diseñado a partir de dibujos originales del autor. También se incluye una tribuna de oradores con pantalla y un 'radio-orador'.

La muestra pretende contextualizar la deslumbrante obra del artista letón dentro del complejo momento histórico que le tocó vivir. El fuerte contenido documental que incluye contextualiza las realizaciones del artista. Por un lado, llama la atención la calidad objetiva de sus producciones; por otro, su trayectoria creadora y teórica lleva a reflexionar sobre las relaciones entre el poder, el arte y la propaganda.

La exposición está estructurada en siete apartados: 'Fotomontaje y construcción', 'El arte entra en acción, el compromiso político', 'La construcción de un mito, Lenin', 'Fotomontajes para la literatura de propaganda', 'El grupo octubre', 'Un arte para la vida' y 'La URSS en construcción'.

Toda la obra se engloba dentro del constructivismo, que da nombre a la muestra. Este término nació en Moscú en 1921 en el marco de los trabajos colectivos, debates y exposiciones del Instituto de Cultura Artística (InKhUK).

Gustav Klucis, el artista

Gustav Klucis, artista constructivista, pionero del fotomontaje y destacado cartelista, nació en Letonia en 1895. El artista desarrolló su trayectoria artística en la Rusia soviética, donde llegó a convertirse en uno de los máximos representantes de su vanguardia.

Durante la Revolución de 1917 Klucis participó activamente en la política, poniendo en los años posteriores su arte al servicio de la construcción de la URSS junto a creadores como Ródchenko, Mayakovski, Meyerhold y Eisenstein.

El constructivismo se instaura como un símbolo de creatividad sin límites durante los primeros años del bolchevismo. Dentro de esta corriente, Klucis apuesta por un arte funcional aplicado a la vida y a la construcción social. Son de aquel momento algunas de sus más célebres construcciones: tribunas de oradores, quioscos de agit-prop y escenografías para actos políticos. Además, interviene en aquella época en el diseño de los pabellones soviéticos en numerosas exposiciones internacionales.

Gustav Klucis aspira a conciliar la experimentación artística con la vida colectiva. Sin embargo, las férreas pautas que se imponen a la creación artística desde 1932, época del realismo socialista, frustran sus esperanzas. Su trabajo fue siendo relegado a un segundo plano hasta acabar siendo víctima de las grandes purgas estalinistas.

Fecha: Hasta el 28 de Febrero de 2010

Lugar: Sala Cajasol