domingo, 6 de octubre de 2013

"LIBERACIÓN DEL PEÓN", DE DIEGO RIVERA




Liberación del peón
Diego Rivera
1931
Fresco
185,4 x 239,4 cm
Philadelphia Museum of Art

En Liberación del peón, Rivera desarrolló una narrativa aterradora sobre el castigo corporal. Un labriego, golpeado y abandonado a su muerte, es descendido de un poste por soldados revolucionarios comprensivos, que atienden este cuerpo quebrado. El peonaje —sistema de servidumbre a sueldo establecido por los colonizadores españoles para forzar a los indios a trabajar la tierra— persistió en México aún en el siglo XX. El mural presenta la injusticia de las condiciones sociales y económicas que prevalecieron como justificación de la Revolución mexicana.

Liberación del peón se basó en un tablero que pintó Rivera para su serie de murales en la Secretaría de Educación Pública en la Ciudad de México. Ahí, la escena escalofriante que aparece en este mural se une a La maestra rural, que ensalza los esfuerzos recientes por ampliar los programas educativos manejados por el gobierno y destaca los beneficios de las reformas posrevolucionarias. Mostrado de manera aislada en El Museo de Arte Moderno, el significado del mural portátil Liberación del peón cambia para centrarse en el sacrificio inherente a la lucha revolucionaria.

Antes de la Revolución mexicana, las haciendas —vastas propiedades agrícolas que pertenecían a mexicanos o extranjeros ricos —dominaron el panorama social y político del país. En el fondo de esta pintura, una hacienda se encuentra en llamas, incendiada por los rebeldes. A su alrededor, el paisaje agreste y desértico remite al norte del país, donde se inició la Revolución.

Rivera pareciera indicar que los hombres que cuidan del cuerpo del peón son revolucionarios, pues los representa con cananas y armas de fuego evidentes. Formados por grupos variopintos de rebeldes, muchos de los cuales jamás habían recibido entrenamiento, los soldados revolucionarios de México carecían de un uniforme fácilmente reconocible y con frecuencia luchaban en sus ropas de trabajo.

Si bien el tema es secular, Liberación del peón evoca la imaginería cristiana, particularmente la lamentación sobre el cuerpo de Cristo después de la crucifixión. La composición muestra una poderosa influencia de la Lamentación de Giotto, en la Capella degli Scrovegni en Padua, Italia, que Rivera había estudiado de manera directa. Compartió esta estrategia de transformar imaginería religiosa en narrativa revolucionaria con muchos muralistas mexicanos, durante los primeros años del movimiento.

Las referencias a las tradiciones artísticas mexicanas se suman al impacto visceral que produce Liberación del peón. La imaginería devocional creada durante el periodo colonial en México con frecuencia fue tétrica, con énfasis en la violencia gráfica y en las heridas infligidas a Cristo. En su mural portátil, Rivera describió con extremo cuidado cada herida causada por el látigo en el cuerpo quebrantado del peón, destacando así los sacrificios realizados en el proceso revolucionario.

Fuente: MoMA

Diego Rivera. La liberación del peón. 1923. Fresco, aprox. 14' 4 3/8" x 11' 5" (4.38 x 3.48 m). Pared sur del Patio del Trabajo, planta baja, Secretaría de Educación Pública, Ciudad de México

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. ¿Me podrían decir qué han dicho los críticos u otros artistas sobre esta obra?