miércoles, 11 de marzo de 2015

CARTELES SOVIÉTICOS VS. CARTELES PIN-UP


(1) "Construye rápido, bien y barato!". O. Savostjuk. 1954. Fuente: "Happy" de C. Wagenaar. P. 41 
UN HOMENAJE A LA MUJER QUE CONSTRUYE CIUDAD

¿Se puede definir al prototipo de mujer que hoy construye ciudades? Roles y clichés rondan como espectros a la mujer en un campo tradicionalmente masculino: la arquitectura. El año 2015 presenta un clima de lucha por la equidad laboral y la visibilización de la mujer en la profesión a través de una diversidad de campañas, foros, publicaciones y premios. De la mano, está el surgimiento de una ola de arquitectas talentosas cada vez más mediáticas que parecen ser hoy las nuevas divas fomentando la imagen de la nueva archistar femenina. Otro estereotipo. ¿Cómo salir del encasillamiento que supone el ideal de la fama en profesión? Las estrategias podrían abrirse como un abanico, pero hoy, quiero volver setenta años atrás, a unas imágenes que superan roles, rompen estereotipos y homenajean a la mujer por capacidad para hacer ciudad pero sin centrarse en la imagen individualista.
Mientras al lado oeste del Atlántico los pósters de las chicas pin-up gozaban de un gran auge a inicios de la década de 1940, al lado este, una imagen muy distinta (y poco conocida) se cocía: los pósters del gobierno para la reconstrucción soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Por su parte Estados Unidos también presentó una campaña de "reconstrucción" pero de tónica muy distinta. Aunque en ambos casos pretendían crear imágenes evocadoras de la construcción de un futuro feliz para todos, los carteles soviéticos enfocaron el cumplimiento de esta tarea en la imagen femenina. Fue a través del libro editado por Cor Wagenaar, "Happy. Cities and Public Happiness in Post-War Europe"(*1), que llegué a este fantástico y poco conocido compendio de imágenes explicado por Bogdan Tscherkes, un compendio que pese a la complejidad del momento histórico que aborda, emana, como dice su título, felicidad.

"Queremos reconstruir nuestra ciudad natal" (2) era el texto que encabezaba un póster de T.F. Belozvetova impreso en 1944 en el que una mujer en traje de obrera señala con su mano derecha una ciudad en ruinas. La Segunda Guerra Mundial dejó desastrosas consecuencias materiales y más de 30 millones de personas perdieron la vida. La Unión Soviética se llevó la peor parte: dos tercios de esta suma lo conformaban sus ciudadanos y 25 millones de personas perdieron sus hogares. La reconstrucción de las ciudades era por tanto una tarea urgente y una manera de estimular la construcción fue a través de la propaganda. Los pósters fueron la herramienta que mostraría un futuro más prometedor y constituyeron un fuerte instrumento como contrapartida de la miseria, la desesperación y la depresión de las ruinas.

(2) "Queremos reconstruir nuestra ciudad natal". T.F. Belozvetova. 1944. Fuente: "Happy" de C. Wagenaar. P. 34

Paralelamente, en Estados Unidos la imagen de la ruina era muy distinta: evocaba esperanza, prometía dotar de mejores hogares y sanear las urbes de la falta de servicios básicos, del hacinamiento y la precariedad. Mediante un plan de "limpieza de barrios bajos" las demoliciones eran el pan de cada día en la planificación urbana estadounidense, desalojando y reubicando a las clases más desfavorecidas en los nuevos bloques de la modernidad. La fotografía arquitectónica de la felicidad doméstica en los medios de comunicación compartía espacio con pósters que mostraban el ideal de la nueva planificación, como los pósters de Lester Beall, diseñador gráfico que trabajaba  para el gobierno (3).  Sin embargo, los pósters de las pin-up, seguían en boga, porque eran el símbolo de la victoria; habían "inspirado" a los soldados en la guerra regresaron con ellos a casa. Su imagen persiste gracias a su sugerente figura que resaltaba e incluso exageraba las proporciones del cuerpo femenino.
(3) De izquierda a derecha: "Cross out Slums", Lester Beall, 1941./ "Don't let him down". Lester Beall, 1941. / Pin-up girl, portada del libro "How Naughty girls stay thin." 

En el caso de la Unión Soviética, sus carteles muestran que las mujeres jugaron un papel vital en la reconstrucción de las ciudades rusas y pueblos en este período. Tras su imagen se puede leer a una especie de heroína, que tras quedarse sola (porque los hombres estaban en el campo de batalla o habían muerto) llama a sus espectadores a trabajar por la reconstrucción de sus ciudades, un trabajo que empezaba en la limpieza de los escombros.

"Vamos a reconstruir para nuestra propia gloria" (4) decía un póster de V. Ivanov que data de 1945. No obstante, la imagen de la mujer desaparece durante siguientes diez años. La victoria de la Unión Soviética y el éxito del programa de reconstrucción entre 1946 y 1950 estaba estrechamente asociada a Stalin, por lo que los carteles enfatizaban su culto personal remplazando la imagen de las mujeres por la suya. Pero con la muerte de Stalin en 1953, la Unión Soviética entró en una nueva fase con Nikita Khrushtchev. Los pósters reflejaron el cambio político y la mujer reaparece. "Estamos a la altura de la norma- ¿y tú?" (6), dice un cartel de 1954 por O. Savostjuk. "Construir rápido, bien y barato" (1)  es el lema de otro cartel del mismo autor, que data de 1955. "Nuestros planes están inspiradas en la alegría de la creación/Nuestra dedicación a la labor pacífica/Para nuestro pueblo construimos estas casas/Y creamos nuevas ciudades". Este texto era un rechazo la retórica estalinista que para Khrushtchev era el "sugar pie style" en la arquitectura. 


(4) "Vamos a reconstruir para nuestra propia gloria". V. Ivanov. 1945. Fuente: "Happy" de C. Wagenaar. P. 36.

"¡Vamos, hagamos  el trabajo!" (5) era el lema que encabezaba un póster de 1944 de I.A. Serebrjanskij. Una mujer que emana seguridad y esperanza, mira a su espectador fijamente a los ojos en señal de petición de ayuda para cargar por el otro extremo los bloques para la reconstrucción. La imagen presenta la fe en la perspectiva de la reconstrucción del país a la vez que "se representa como una figura idealizada, mirando hacia el futuro de la paz y, a pesar de su ropa de trabajo, ella se ve como una chica pin-up" (*2) , asegura el autor del artículo que recopila los magistrales pósters de la reconstrucción de la Unión Soviética. Esta comparación con las chicas pin-up es en cierto modo peligrosa por las acepciones que pueden darse en relación a la chica pin-up (o chica cheesecake), en especial en cuanto a su connotación sexual y los sesgo de género que éstas presentan. No obstante, creo que su comparación procura no despojar a la mujer de sus cualidades de atractivo femenino, sugiriendo que estas cualidades no son un impedimento, a la vez que refuerza la capacidad transformadora de la mujer y  su poder de realizar un llamado a reconstrucción de sus hogares.

(5) "¡Vamos, hagamos  el trabajo!". I.A. Serebrjanskij, 1944. Fuente: "Happy" de C. Wagenaar. P. 34.

Los carteles aquí presentados irradian humanidad, optimismo, trabajo colaborativo, a la vez que desafían los estereotipos. Ésta es la tónica que anhelo transmitir con este artículo como homenaje a las mujeres que hoy, a través de su discurso u obra, construyen ciudades amigables y felices.

(6) "Estamos a la altura de la norma- ¿y tú?" O. Savostjuk. 1954. Fuente: "Happy" de C. Wagenaar. P. 40.
(7) Marinos observando un desplegable de la página central de la revista Esquire. Agosto de 1943. / Pin-up girl por Alberto Vargas para le revista Esquire, Octubre 1940. Fuente: "Pin-Up Grrrls: Feminism, Sexuality, Popular Culture"  por M. Buszek. Pp. 211; 245.

(8) Joan Crawford, MGM, 1946. / "Paper doll", Pin-up girl en un B-25. Fuente: "Pin-Up Grrrls: Feminism, Sexuality, Popular Culture" por M. Buszek. Pp. 241; 230. (*3)

(*1) WAGENAAR, Cor. Happy. Cities and Public Happiness in Post-War Europe. Rotterdam: NAi Publishers, 2004. 
(*2) TSCHERKES, Bogdan. «We want to eliminate all traces of the war! Post-war reconstruction in soviet posters.» In WAGENAAR. Ibidem (1). P. 34. 
(*3) BUSZEK, Maria Elena. Pin-Up Grrrls: Feminism, Sexuality, Popular Culture. Duke University Press, 2006.
Fuente: Metalocus

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